Por: Pilar - 22/09/2022
Jessie, Axel y Paul tenían la ilusión de estrenar su INE en un ‘exclusivo’ antro de Ciudad Obregón, Sonora, pero no los dejaron entrar por ser personas con Síndrome de Down, argumentando a quienes los acompañaban que no podrían pasar que no sabían cómo se iban a comportar adentro del establecimiento.
Aunque parezca absurdo, esto sucedió la noche domingo 18 de septiembre cuando los tres chicos, en compañía de sus hermanos, deseaban pasar un rato muy agradable y presumir su mayoría de edad.
El momento, sin embargo, resultó en una pesadilla, pues el personal del establecimiento denominado Monet, una discoteca que se autodenomina ‘muy exclusivo para la gente’, no les permitió el acceso y los discriminó por su apariencia física, trasgrediendo así el Artículo 1 de la Constitución Política Mexicana, el cual señala que queda prohibida toda discriminación motivada por el origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
La frustración de los tres jóvenes y sus hermanas no fue para menos y con evidente tristeza se retiraron del lugar.
No es posible que en pleno siglo XXI se siga presentando discriminación en lugares que se supone son abiertos al públicos en general y no ‘exclusivos’ para determinados sectores de población y que deban contar con ciertos perfiles y características físicas a su gusto.
Suma tu firma a esta campaña para que los propietarios de Monet hagan pública la disculpa, pero también para que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) intervenga y tome cartas en el asunto, con el rigor que ello conlleva.
¡Jessie, Axel y Paul, estamos con ustedes!